Para muchas mujeres el suelo pélvico es un gran desconocido. Sin embargo, tener en buen estado esta musculatura ,es muy importante para nuestra calidad de vida y así evitar que afecte a nuestro bienestar físico y psíquico.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es mantener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada para facilitar su normal funcionamiento.
Debemos imaginarnos un “puente colgante”. En este puente imaginario tendríamos el hueso sacro en un extremo y en el otro lado el pubis. Los “cables suspensorios”, que gracias a su tensión adecuada mantendrían el puente firme, serían principalmente los ligamentos de sostén.
Un suelo pélvico debilitado puede provocar incontinencia urinaria, prolapsos, disfunciones sexuales o dolor lumbar,
Éstos unen las estructuras óseas con los órganos pélvicos, que se encontrarían colgando de este puente. Por último, el suelo del puente lo formaría los músculos (en concreto el músculo elevador del ano) y una lámina de tejido conjuntivo ( fascia endopélvica).
A diferencia de un puente estático, nuestro suelo pélvico , es algo dinámico, que se adapta a nuestro movimiento, a los cambios posturales… y lo hace siempre manteniendo una adecuada tensión que sujete nuestra vejiga, el útero y el recto dentro de la pelvis. Cuando el suelo pélvico se debilita, las estructuras que sostiene descienden y por lo tanto se altera su función.
Un suelo pélvico debilitado puede provocar:
- Incontinencia urinaria,
- Dispareunia (dolor en las relaciones sexuales, -Prolapsos(caída de los órganos intraabdominales)
- Dolor de espalda disfunciones sexuales.
Si tiene algunos de estos síntomas, acude a un fisioterapeuta experto en suelo pélvico, para que valore el estado de tu musculatura pélvica.
Comentarios recientes